PEQUEÑA GUÍA PARA COMBATIR LOS NUEVOS VIRUS INFORMÁTICOS
Virus - Antivirus [Novedades], 12/11/2002
La lucha contra las “amenazas mixtas”, programas que infectan los sistemas y permiten el robo de datos confidenciales, es cada vez más encarnizada. Aquí, tres medidas a tomar para salir de la indefensión.
“Los virus se están volviendo cada vez más complicados”, advierte Kevin Haley, de Symantec, la desarrolladora de software que fabrica el famoso Norton Antivirus. Por lo general, los virus informáticos hacen que la computadora infectada se comporte de manera anormal. Si la PC se paraliza de repente, se conecta a Internet sin que nadie se lo ordene, sus programas empiezan a actuar de forma extraña o se cancelan sin razón aparente y la máquina tira mensajes de error insólitos, es probable que alguien le haya inoculado uno de estos cada vez más complejos programas que cada día atacan y vuelven locas a millones de computadoras de todo el mundo.
Los virus potencialmente más dañinos son los conocidos como “amenazas mixtas”. El W32.Nimda.E@mm es un buen representante de esta categoría, aunque no el único, ya que su familia, la W32, es muy prolífica. El último en aparecer, y no menos peligroso que el fundador de la dinastía es el virus W32/Bugbear@mm, que debutó a fines de septiembre y aún continua causando estragos diarios a miles de PCs. La peligrosidad del género “amenaza mixta” no se centra en su capacidad para trastocar el comportamiento de las computadoras sino, sobre todo, en que autoinstalan en el equipo invadido programas que, cada vez que la máquina se conecta a Internet, permiten el acceso de extraños a los archivos que contiene.
Así, números de tarjetas de crédito, claves bancarias, contraseñas, e-mails confidenciales y otros datos personales pueden caer en manos extrañas. Incluso, algunos de estos virus, como el Klez o el BugBear, muy activos en los últimos meses, contienen sus propios sistemas de correo electrónico. Haley, de Symantec, explica que ese dato es clave para evaluar su peligrosidad: “Como pueden enviar cataratas de e-mails por sí mismos, su alcance es incalculable”, explica. Y agrega: “El mecanismo es simple: toman direcciones de la agenda de la máquina invadida y los combinan al azar para que parezcan mensajes reales. Así, quien recibe el mail infectado, no tiene razones para sospechar y, al abrir el mensaje, inocula el virus en su PC”.
Así las cosas, la defensa contra estos sofisticados virus se ha vuelto más complicada, aún para los profesionales de la computación. Es que, a todo lo enunciado, se suma que los virus mixtos no sólo pueden invadir el sistema al abrir archivos adjuntos al e-mail infectado sino, también, al visitar un sitio de Internet “enfermo”. Por eso, los expertos recomiendan adoptar medidas cada vez más estrictas. La primera y elemental precaución es no abrir ningún mensaje de correo electrónico de procedencia desconocida. Claro que, dicho está, el BugBear también puede presentarse oculto tras la dirección de un amigo que no se contactaba hace años. En tal caso, lo mejor es borrar el mail de todas las carpetas y escribirle al remitente, requiriendo confirme el envío.
La segunda medida a tomar es instalar un programa antivirus y, sobre todo, más importante aún, mantenerlo actualizado. Los principales fabricantes de estos programas incluyen mecanismos que transfieren periódica y automáticamente de Internet cada nueva edición de antídotos contra nuevos y viejos virus. Aunque algunos fabricantes, como Norton y McAfee ofrecen protección contra casi 60 mil virus distintos, cada semana aparece algún estreno. La tercera opción, que extrema el blindaje del sistema, es instalar un “cortafuego” como el ZoneAlarm (www.zonelabs.com) o el Norton Personal Firewall (www.symantec.com/sabu/nis/npf), que, en caso de que un virus mixto penetre e instale un programa que permita el acceso al disco duro, evitan la salida de datos confidenciales.